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Estas son 2 Chiconas miembros de una raza de chaneques muy parecido a los humanos pero del tamaño y aspecto de niños. Aun no tienen nombre pero ya tengo establecidas sus historias pues ambas son sacerdotisas dedicadas a distintos grupos de dioses o espíritus superiores, una a los númenes de fuero y la otra a los de agua, así que dedican su tiempo al culto de determinadas deidades. la de fuego invoca a base de tributos a diferentes espíritus de fuego conocidos como Xihutotontli que pueden tener forma humana de animales o de fenómenos ígneos, entre otras creaturas de este elemento, y principalmente cuenta con la bendición de las deidades de fuego. Y en el caso de la de agua recurre a las Tlaloquetotontli y a métodos parecidos a los que usa la de fuego pero relevantes a su elemento, todo para conseguir más y mejores medios para desempeñar el sacerdocio dedicado a las deidades de estos elementos. Además que la de agua tuvo un hijo con un tlaloque y esta absorbió (gracias a la telegonia o efecto ninfómania) parte de los poderes de su pareja así obtuvo poderes relacionados con lo acuático muy difíciles de conseguir, en la imagen se ve su pequeño hijo que ya tendría como 6 años.

Hay docenas de rasas de los conocidos como chaneques, de muchos orígenes y todos los tamaños, pero siempre más pequeños que un niño. Los seres humanoi1des sobrenaturales sobrevivientes a la segunda humanidad con extraordinariamente diversos. Eh llegado a contar más de 10 rasas o grupos culturales de estos seres, con descripciones tan variadas que no puedo establecer parámetros de clasificación basados en la leyenda popular, en una referencia los chaneques son del tamaño de un niños mientras que los Aluxes del menos de 40cm y en otras es al revés. Por eso podría clasificarlos de manera ligeramente arbitraria, manejando la más común visión de estos seres en el folclor.
Cuenta el mito que los sobrevivientes de la segunda humanidad a los que me referiré como chaneques, fueron convertidos en monos y aunque algunos mantuvieron esa forma otros habían escapado al mundo de los espíritus pues algunos individuos de esta humanidad contaban con esa capacidad, des pues los monos tomarían varias formas viviendo entre este mundo y los paraísos espirituales, y los otros regresarían y habitarían en una realidad distinta a la nuestra pero que ocupa el mimo espacio que nuestro mundo, ósea el mundo invisible que nos rodea.

Chicones, chaneques humanoides

La rasa de chaneques en la que vaso este trabajo es la más parecida a la humana en altura y forma pero muy diferente en capacidades, pues al estar hechos de cerámica y vivir por lo general fuera del velo de nuestra realidad (que define las leyes bajo las que vivimos) sus cuerpos y biología es muy distinta: al estar hecho de arcilla soportan muy bien el calor, no son más resistentes al daño físico que un humano pero son increíblemente mas flexibles capases de girar extremidades por completo por algo como articulaciones triples, Casi no se enferman por su composición que repele las toxinas, el envejecimiento en ellos es opcional pues veneran la vejes física ya que es un símbolo de estatus y sabiduría, así comúnmente algunos de alto estatus envejecen deliberadamente o imitan el aspecto de los ancianos, y aunque aún que podrían vivir para siempre sus modos de vida difíciles se los impiden.

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Estas son 2 Chiconas miembros de una raza de chaneques muy parecido a los humanos pero del tamaño y aspecto de niños. Aun no tienen nombre pero ya tengo establecidas sus historias pues ambas son sacerdotisas dedicadas a distintos grupos de dioses o espíritus superiores, una a los númenes de fuero y la otra a los de agua, así que dedican su tiempo al culto de determinadas deidades. la de fuego invoca a base de tributos a diferentes espíritus de fuego conocidos como Xihutotontli que pueden tener forma humana de animales o de fenómenos ígneos, entre otras creaturas de este elemento, y principalmente cuenta con la bendición de las deidades de fuego. Y en el caso de la de agua recurre a las Tlaloquetotontli y a métodos parecidos a los que usa la de fuego pero relevantes a su elemento, todo para conseguir más y mejores medios para desempeñar el sacerdocio dedicado a las deidades de estos elementos. Además que la de agua tuvo un hijo con un tlaloque y esta absorbió (gracias a la telegonia o efecto ninfómania) parte de los poderes de su pareja así obtuvo poderes relacionados con lo acuático muy difíciles de conseguir, en la imagen se ve su pequeño hijo que ya tendría como 6 años.

Hay docenas de rasas de los conocidos como chaneques, de muchos orígenes y todos los tamaños, pero siempre más pequeños que un niño. Los seres humanoi1des sobrenaturales sobrevivientes a la segunda humanidad con extraordinariamente diversos. Eh llegado a contar más de 10 rasas o grupos culturales de estos seres, con descripciones tan variadas que no puedo establecer parámetros de clasificación basados en la leyenda popular, en una referencia los chaneques son del tamaño de un niños mientras que los Aluxes del menos de 40cm y en otras es al revés. Por eso podría clasificarlos de manera ligeramente arbitraria, manejando la más común visión de estos seres en el folclor.
Cuenta el mito que los sobrevivientes de la segunda humanidad a los que me referiré como chaneques, fueron convertidos en monos y aunque algunos mantuvieron esa forma otros habían escapado al mundo de los espíritus pues algunos individuos de esta humanidad contaban con esa capacidad, des pues los monos tomarían varias formas viviendo entre este mundo y los paraísos espirituales, y los otros regresarían y habitarían en una realidad distinta a la nuestra pero que ocupa el mimo espacio que nuestro mundo, ósea el mundo invisible que nos rodea.

Chicones, chaneques humanoides

La rasa de chaneques en la que vaso este trabajo es la más parecida a la humana en altura y forma pero muy diferente en capacidades, pues al estar hechos de cerámica y vivir por lo general fuera del velo de nuestra realidad (que define las leyes bajo las que vivimos) sus cuerpos y biología es muy distinta: al estar hecho de arcilla soportan muy bien el calor, no son más resistentes al daño físico que un humano pero son increíblemente mas flexibles capases de girar extremidades por completo por algo como articulaciones triples, Casi no se enferman por su composición que repele las toxinas, el envejecimiento en ellos es opcional pues veneran la vejes física ya que es un símbolo de estatus y sabiduría, así comúnmente algunos de alto estatus envejecen deliberadamente o imitan el aspecto de los ancianos, y aunque aún que podrían vivir para siempre sus modos de vida difíciles se los impiden.