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para

Blasco estaba abrazado a Epi. Tenía a su plusle en la pokeball por su extremada timidez, pero él también estaba pasándolo algo mal. El barco le mareaba un poco y al haber tanta gente hablándose le hacía sentirse solitario. Epi sintió curiosidad por aquel muchacho con la máscara de payaso. Quería conocerle así que le indicó a Blas que se levantara y así hizo. Se acercó un poco nervioso y saludó.- Buenas. A mi nene le entró curiosidad tu máscara. ¿Te importa si ... nos quedamos aquí? - preguntó tranquilo mientras el minun se acercaba al chico.-

-El payaso se mantenía distante al resto de alumnos que viajaban. Sabía que Margarita estaba nerviosa y por eso su olor se notaba más de costumbre, así que prefería mantenerse al margen hasta que la pokemon estuviera mas tranquila. El chico se acercó y eso hizo que Margarita se escondiera tras sus piernas. Pierrot aunque estaba también algo nervioso mantuvo la calma y se acomodó el cuello de la chaqueta para luego aclarar su garganta.- ¿Tu bebe...? -preguntó observando al pokemon. Estaba bastante contento de verle, aquello le causaba ternura. Con la gracia de un payaso mostró al pokemon sus manos con guantes vacías.- ¿Que es lo que tienes ahí? -le preguntó al pokemon haciendo que buscaba detrás de su oreja sacando así un pokecubo rosado- Aquí tienes pequeño~ -le dio el dulce al pokemon para volver la mirada a su entrenador.- ¿Estáis seguros de que queréis quedaros aquí? Mi princesa cuando está nerviosa... suelta algo de olor. -explicó con cierto dolor pues no le gustaba tener que decir aquello de su princesa-

Ante aquel truco de “magia” tanto Blasco como Epi se sorprendieron, Blasco no se esperaba aquello y se puso contento, pero el que más feliz estaba era Epi. Apenas terminó de comer y se acercó a la trubbish para saludarla. Blas sin embargo se sentó sonriendo al lado del misterioso payaso.- Primero que nada he de agradecerte. - mantenía su distancia. No era de aquellos que se apegaban.- Y no es problema. Es una particularidad suya, no por eso voy a despreciarla.- Sonrió y luego desvió la mirada algo nervioso.- Me llamó Blasco. ¿Y tú? - se le daba fatal presentarse.-

-La trubbish se asustó nada más el minum se acercó, era extraño que los demás se acercaran a ella debido a su olor. Comenzó a retroceder llegando a tropezarse y caer de culo.- La mayoría suele tratar a mi princesa mal solo por ser diferente y desprender olor, y eso es lo que no me gusta de la gente. Suelen ver solo la portada y se pierden toda la belleza del interior. -explicó el payaso con voz calmada y noble para ver como la trubbish se tropezaba y ayudarla a levantarse.- No te asustes princesa, solo quiere conocerte. -la animó acariciándola para volver con el otro entrenador.- Me llamo Pierrot y vengo de Alola, de isla Alkala, un placer conocerlo señorito Blasco. -se presentó caballerosamente el payaso, sacándose su chistera y haciendo una reverencia, para luego volvérsela a colocar una vez volvió a su postura inicial.-

Cuando la trubbish cayó, el minun corrió a ayudarla. Era parte de su naturaleza, no podía dejar que ningún amigo se hiciera daño.- Sin embargo le ayudó el chico, Blasco sintió ternura ante aquella situación y no pudo evitar tener una sonrisa durante todo ese rato.- Pierrot, es un nombre curioso, me gusta. - Ante aquel trato tan formal se puso algo nervioso. Incluso llegó a tartamudear un poco.- E-Es... es un placer. - dijo finalmente.- Yo provengo de Johto. Pero como siempre me estoy mudando no sabría decirte de qué ciudad exactamente. - Comentó rascándose la mejilla. Sentía curiosidad por el chico y por todo su atuendo en general. Preguntar por su familia sería grosero. No sabía bien que decir.- ¿a que vienes a la academia? - preguntó finalmente, respirando profundamente al acabar de hablar.-

Me gustaría aprender mas sobre concursos. Siempre he querido salir al escenario y hacer sonreír al publico. -explico sonriendo tras su mascara- ¿Y usted a que ha venido? -pregunto también por cortesía-

¿Podrías hacerme una demostración? - sonrió el chico mientras tomaba al minun y empezaba a acariciarle la cabeza.- Siempre fue mi sueño ser criador. Y bueno... al final decidí venir aquí, no es nada interesante tampoco. - rió pues realmente tampoco sabía cómo explicarlo. Era un sentimiento extraño, para él ver que los pokes tenían bebés o familia era muy bonito. No sabía por que.-

¿Has escuchado eso Margarita? Quiere una demostración. -dijo animado el payaso a su compañera pokemon. El payaso mostró sus manos vacías al chico y con un rápido movimiento saco una baraja de cartas.- Toma elige la carta que quieras. -le indico para sacar de detrás de la oreja del minum un rotulador.- Cuando elijas la carta escribe lo que quieras, puede ser tu firma, tu nombre o tu numero de teléfono~ -rió para darse la vuelta- Margarita y yo nos daremos la vuelta para no ver así que asegúrate de barajar todo lo que quieras.

-Imagen-

Le gustó mucho ver tan animado a pierrot. Escribió “pierrot “ por que no sabía que escribir. Y luego comenzó a barajar de manera que quedó bastante enterrada. Ni él sabía dónde estaba.- Listo. ¿Que vas a hacer ?

-Pierrot se dio la vuelta de nuevo una vez el chico terminó. Tomo la baraja y sin prestarle siquiera atención continuo barajándola.- Adivinar yo la carta que has cogido seria muy aburrido la verdad. -comento el payaso barajando las cartas lanzándolas por el aire con destreza.- Así que ¿que tal si Margarita adivina tu carta? -comentó el payaso juntando la baraja de nuevo. Con cuidado coloco la baraja en los tentáculos de la pokemon. Esta al principio estaba nerviosa pero luego aplastó la baraja entre ambos tentáculos y en un movimiento rápido al separarlos solo quedaba la carta firmada del chico.- ¡Un aplauso para la dama! -pidió el payaso que aplaudieran a la Trubbish mientras mostraba la carta del chico.- Por cierto ha sido un honor el que haya escrito mi nombre en la carta señorito Blasco -agradeció el payaso para aplastar la carta entre las palmas de sus manos y sacar una rosa blanca.- Aquí tiene como agradecimiento~ -le dio la rosa-

Entonces la trubish acertó y se quedó impresionado. Tanto Epi como Blas aplaudieron bastante incrédulos de lo que acababan de ver. Realmente era magia.- Ah , no es nada. Realmente no sabía que escribir así que como era vuestro truco de magia pensé en tu nombre. - rió apenado, pues no tenía una razón “adorable” para haber puesto el nombre del chico.- Y por cierto, eres increíble. - Se lo decía a Margarita. Entonces Epi fue a abrazar a la poke y emocionado quería volver a jugar. Pero esta vez ellos dos, imitando a sus entrenadores.-

-El payaso le entrego la rosa blanca a Blasco y se levanto para volver a colocar su esmoquin y su corbata. Margarita al ver que Epi se disponía a abrazarse se puso muy nerviosa, llegando incluso a desprender cierto olor. Pierrot que ya la conocía de sobra enseguida detuvo al minum, tomando a Margarita en brazos.- A las damas hay que tratarlas con cuidado, ten calma. Cada cosa a su tiempo~ -le acarició entre las orejitas al minum con la mano libre. Una vez de pie acaricio a Margarita para calmarla y la acomodo en sus brazos- No te preocupes princesa

Cuando le dio la rosa se puso nervioso. Aquel gesto fue bonito, lo atesoraría. Epi se sintió bastante mal cuando la apartó, pero su explicación bastó para calmarle. Blasco acabó dándole de comer para que no se pusiera triste y lo sentó a su lado. Aunque notó el olor no dijo nada, e incluso le ofreció a Margarita algo de comer para calmarla.- ¿es muy tímida? - le preguntó sin darse cuenta de cuan directo pudo haber sido. Pero cuando se trataba de Pokémon no podía cerrar la boca.-

-El payaso acarició la cabecita de Margarita aun con ella en brazos, esperaría a que se calmara para volver a ponerla en el suelo.- La verdad es que si, pero no la culpo. La conozco desde que era un huevo y es normal que su personalidad sea así. Aun así ambos estamos aquí para superar nuestros miedos. ¿Verdad? -le preguntó a la pokemon a lo que la basurita sonrió. En ese momento el payaso supo que podía dejarla de nuevo.-

Blasco no pudo evitar sonreír ante tal tierna escena. La verdad es que no sabía que decir, sentía curiosidad por el chico, pero no estaba bien preguntarle. Además ya no sabía de que hablar.- ¿te sabes algún otro truco? - preguntó mientras miraba la hora en su teléfono. Tenía que hacerle la prueba a Glucose.- Por cierto, ¿te gustaría ... conocer a mi otra chica? - preguntó tomando la pokeball.

-- Y así ambos chicos continuaron hablando sobre sus pokemon y sobre trucos de magia comenzando así lo que podría ser una nueva amistad--

Kirli hizo el besho escrito (?) Aunque copiara y pegara los roles, estoy seguro que fue un curro enorme acomodarlos.

Por otro lado creo que no tengo nada que decir Amo como colorea, ojalá me coloree el alma y los colores del fondo le quedaron muy bonitos. De verdad soy fan de esta mujer.

Pierrot + color + escrito - Kirliana
Blasco + line - K-A0S

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Blasco estaba abrazado a Epi. Tenía a su plusle en la pokeball por su extremada timidez, pero él también estaba pasándolo algo mal. El barco le mareaba un poco y al haber tanta gente hablándose le hacía sentirse solitario. Epi sintió curiosidad por aquel muchacho con la máscara de payaso. Quería conocerle así que le indicó a Blas que se levantara y así hizo. Se acercó un poco nervioso y saludó.- Buenas. A mi nene le entró curiosidad tu máscara. ¿Te importa si ... nos quedamos aquí? - preguntó tranquilo mientras el minun se acercaba al chico.-

-El payaso se mantenía distante al resto de alumnos que viajaban. Sabía que Margarita estaba nerviosa y por eso su olor se notaba más de costumbre, así que prefería mantenerse al margen hasta que la pokemon estuviera mas tranquila. El chico se acercó y eso hizo que Margarita se escondiera tras sus piernas. Pierrot aunque estaba también algo nervioso mantuvo la calma y se acomodó el cuello de la chaqueta para luego aclarar su garganta.- ¿Tu bebe...? -preguntó observando al pokemon. Estaba bastante contento de verle, aquello le causaba ternura. Con la gracia de un payaso mostró al pokemon sus manos con guantes vacías.- ¿Que es lo que tienes ahí? -le preguntó al pokemon haciendo que buscaba detrás de su oreja sacando así un pokecubo rosado- Aquí tienes pequeño~ -le dio el dulce al pokemon para volver la mirada a su entrenador.- ¿Estáis seguros de que queréis quedaros aquí? Mi princesa cuando está nerviosa... suelta algo de olor. -explicó con cierto dolor pues no le gustaba tener que decir aquello de su princesa-

Ante aquel truco de “magia” tanto Blasco como Epi se sorprendieron, Blasco no se esperaba aquello y se puso contento, pero el que más feliz estaba era Epi. Apenas terminó de comer y se acercó a la trubbish para saludarla. Blas sin embargo se sentó sonriendo al lado del misterioso payaso.- Primero que nada he de agradecerte. - mantenía su distancia. No era de aquellos que se apegaban.- Y no es problema. Es una particularidad suya, no por eso voy a despreciarla.- Sonrió y luego desvió la mirada algo nervioso.- Me llamó Blasco. ¿Y tú? - se le daba fatal presentarse.-

-La trubbish se asustó nada más el minum se acercó, era extraño que los demás se acercaran a ella debido a su olor. Comenzó a retroceder llegando a tropezarse y caer de culo.- La mayoría suele tratar a mi princesa mal solo por ser diferente y desprender olor, y eso es lo que no me gusta de la gente. Suelen ver solo la portada y se pierden toda la belleza del interior. -explicó el payaso con voz calmada y noble para ver como la trubbish se tropezaba y ayudarla a levantarse.- No te asustes princesa, solo quiere conocerte. -la animó acariciándola para volver con el otro entrenador.- Me llamo Pierrot y vengo de Alola, de isla Alkala, un placer conocerlo señorito Blasco. -se presentó caballerosamente el payaso, sacándose su chistera y haciendo una reverencia, para luego volvérsela a colocar una vez volvió a su postura inicial.-

Cuando la trubbish cayó, el minun corrió a ayudarla. Era parte de su naturaleza, no podía dejar que ningún amigo se hiciera daño.- Sin embargo le ayudó el chico, Blasco sintió ternura ante aquella situación y no pudo evitar tener una sonrisa durante todo ese rato.- Pierrot, es un nombre curioso, me gusta. - Ante aquel trato tan formal se puso algo nervioso. Incluso llegó a tartamudear un poco.- E-Es... es un placer. - dijo finalmente.- Yo provengo de Johto. Pero como siempre me estoy mudando no sabría decirte de qué ciudad exactamente. - Comentó rascándose la mejilla. Sentía curiosidad por el chico y por todo su atuendo en general. Preguntar por su familia sería grosero. No sabía bien que decir.- ¿a que vienes a la academia? - preguntó finalmente, respirando profundamente al acabar de hablar.-

Me gustaría aprender mas sobre concursos. Siempre he querido salir al escenario y hacer sonreír al publico. -explico sonriendo tras su mascara- ¿Y usted a que ha venido? -pregunto también por cortesía-

¿Podrías hacerme una demostración? - sonrió el chico mientras tomaba al minun y empezaba a acariciarle la cabeza.- Siempre fue mi sueño ser criador. Y bueno... al final decidí venir aquí, no es nada interesante tampoco. - rió pues realmente tampoco sabía cómo explicarlo. Era un sentimiento extraño, para él ver que los pokes tenían bebés o familia era muy bonito. No sabía por que.-

¿Has escuchado eso Margarita? Quiere una demostración. -dijo animado el payaso a su compañera pokemon. El payaso mostró sus manos vacías al chico y con un rápido movimiento saco una baraja de cartas.- Toma elige la carta que quieras. -le indico para sacar de detrás de la oreja del minum un rotulador.- Cuando elijas la carta escribe lo que quieras, puede ser tu firma, tu nombre o tu numero de teléfono~ -rió para darse la vuelta- Margarita y yo nos daremos la vuelta para no ver así que asegúrate de barajar todo lo que quieras.

-Imagen-

Le gustó mucho ver tan animado a pierrot. Escribió “pierrot “ por que no sabía que escribir. Y luego comenzó a barajar de manera que quedó bastante enterrada. Ni él sabía dónde estaba.- Listo. ¿Que vas a hacer ?

-Pierrot se dio la vuelta de nuevo una vez el chico terminó. Tomo la baraja y sin prestarle siquiera atención continuo barajándola.- Adivinar yo la carta que has cogido seria muy aburrido la verdad. -comento el payaso barajando las cartas lanzándolas por el aire con destreza.- Así que ¿que tal si Margarita adivina tu carta? -comentó el payaso juntando la baraja de nuevo. Con cuidado coloco la baraja en los tentáculos de la pokemon. Esta al principio estaba nerviosa pero luego aplastó la baraja entre ambos tentáculos y en un movimiento rápido al separarlos solo quedaba la carta firmada del chico.- ¡Un aplauso para la dama! -pidió el payaso que aplaudieran a la Trubbish mientras mostraba la carta del chico.- Por cierto ha sido un honor el que haya escrito mi nombre en la carta señorito Blasco -agradeció el payaso para aplastar la carta entre las palmas de sus manos y sacar una rosa blanca.- Aquí tiene como agradecimiento~ -le dio la rosa-

Entonces la trubish acertó y se quedó impresionado. Tanto Epi como Blas aplaudieron bastante incrédulos de lo que acababan de ver. Realmente era magia.- Ah , no es nada. Realmente no sabía que escribir así que como era vuestro truco de magia pensé en tu nombre. - rió apenado, pues no tenía una razón “adorable” para haber puesto el nombre del chico.- Y por cierto, eres increíble. - Se lo decía a Margarita. Entonces Epi fue a abrazar a la poke y emocionado quería volver a jugar. Pero esta vez ellos dos, imitando a sus entrenadores.-

-El payaso le entrego la rosa blanca a Blasco y se levanto para volver a colocar su esmoquin y su corbata. Margarita al ver que Epi se disponía a abrazarse se puso muy nerviosa, llegando incluso a desprender cierto olor. Pierrot que ya la conocía de sobra enseguida detuvo al minum, tomando a Margarita en brazos.- A las damas hay que tratarlas con cuidado, ten calma. Cada cosa a su tiempo~ -le acarició entre las orejitas al minum con la mano libre. Una vez de pie acaricio a Margarita para calmarla y la acomodo en sus brazos- No te preocupes princesa

Cuando le dio la rosa se puso nervioso. Aquel gesto fue bonito, lo atesoraría. Epi se sintió bastante mal cuando la apartó, pero su explicación bastó para calmarle. Blasco acabó dándole de comer para que no se pusiera triste y lo sentó a su lado. Aunque notó el olor no dijo nada, e incluso le ofreció a Margarita algo de comer para calmarla.- ¿es muy tímida? - le preguntó sin darse cuenta de cuan directo pudo haber sido. Pero cuando se trataba de Pokémon no podía cerrar la boca.-

-El payaso acarició la cabecita de Margarita aun con ella en brazos, esperaría a que se calmara para volver a ponerla en el suelo.- La verdad es que si, pero no la culpo. La conozco desde que era un huevo y es normal que su personalidad sea así. Aun así ambos estamos aquí para superar nuestros miedos. ¿Verdad? -le preguntó a la pokemon a lo que la basurita sonrió. En ese momento el payaso supo que podía dejarla de nuevo.-

Blasco no pudo evitar sonreír ante tal tierna escena. La verdad es que no sabía que decir, sentía curiosidad por el chico, pero no estaba bien preguntarle. Además ya no sabía de que hablar.- ¿te sabes algún otro truco? - preguntó mientras miraba la hora en su teléfono. Tenía que hacerle la prueba a Glucose.- Por cierto, ¿te gustaría ... conocer a mi otra chica? - preguntó tomando la pokeball.

-- Y así ambos chicos continuaron hablando sobre sus pokemon y sobre trucos de magia comenzando así lo que podría ser una nueva amistad--

Kirli hizo el besho escrito (?) Aunque copiara y pegara los roles, estoy seguro que fue un curro enorme acomodarlos.

Por otro lado creo que no tengo nada que decir Amo como colorea, ojalá me coloree el alma y los colores del fondo le quedaron muy bonitos. De verdad soy fan de esta mujer.

Pierrot + color + escrito - Kirliana
Blasco + line - K-A0S