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|| Detective Ramones ||

¿Detective Ramones puede narrar su versión de la historia a la corte?

Por supuesto juez- Dice el Detective Ramones poniendo una cara de preocupación- pero es una historia que no me gusta recordar…

Día 1 - 8 p.m.

Todo empezó hace tres días cuando me llamaron por teléfono para ver un caso de suicidio; tal parece el suicida ya estaba muerto en el Hospital Universitario, no había mucho que investigar, solo que supuestamente ocurrió un ataque previo a este hecho.

Llegue al Hospital  por eso de las 9 p.m. y me presente, me atendieron y me dirigieron con la persona que fue agredida antes de que su atacante se suicidara. Llegando a la sala vi a un joven sentado con unas vendas en el brazo, era alto pelo güero y largo, de tez blanca, iba bien vestido con camisa formal blanca, corbata amarilla, tenia su saco posado sobre la cama sobre la cual estaba sentado y pantalón negro, tal parece su atacante lo lastimo con el arma con el que ocurrió el suicidio, pero saben como son las personas siempre sospechan de persona que se haya encontrado mas cercana a la escena del crimen.

Me senté a lado de el y me presente:

-Hola soy el Detective Ramones, vengo de la policía para investigar el caso del suicidio en el cual participaste, me harías un gran favor si me dices tu nombre y lo que pasó exactamente.-

Si claro Detective- asintió con una gran facilidad el joven-Soy Raúl Ortega, bueno pues llegue a casa de un amigo, fui a buscarlo porque el no me llamo en la mañana, llegando a su casa escuche un fuerte golpe, la  puerta estaba abierta, así que entre, una vez adentro subí las escaleras y vi al compañero de cuarto de mi amigo con un cuchillo en la mano izquierda y con una herida en la otra mano, me acerque para tratar de ayudarlo pensé que se había cortado por error… pero no fue así; me ataco y me provoco esta herida en el brazo.

Lo interrumpí para especificar y confirmar el hecho de la herida, solo le dije -Entiendo entonces así fue como terminaste herido-

Si así fue- asintió denuevo con gran facilidad- después el… me grito, me dijo que me alejara, que no me acercara, que me hiciera para atrás, que el sabia lo que estaba haciendo y que nadie lo iba a detener… - dejo de hablar bajo la cabeza, flaqueo la voz y dijo-  No esperaba que el se encajara el cuchillo en el brazo, lo hizo y siguió moviendo el cuchillo arriba y abajo como si no le doliese, como si lo disfrutara… simplemente no pude hacer nada por el, solo llame a la ambulancia desde mi celular… ya no quería acercarme por miedo a que me volviera a lastimar… yo… no pude hacer nada…

Entiendo que esto es difícil para ti – lo interrumpí, puesto que esto es una estrategia para calmar a las personas que son testigos de algún crimen, después le pregunte – ¿Conocías a este muchacho bien?

No- dijo Raúl- solo había escuchado de el por parte de mi amigo, el decía que ese chavo era muy listo, pero tenia demasiados problemas, tal parece consumía drogas o no se, el punto es que de un tiempo para acá empezó a cambiar mucho.

¿Y tu amigo en donde esta?- le pregunte inmediatamente
-Raúl se me quedo viendo y me dijo- Creo que menciono que iba a Mc Callen o algo así, no estoy seguro, pero se suponía que iba a regresar anoche, para ir ahora temprano a comprar unos materiales que ocupamos para un proyecto.

-Solo me quede pensando en lo que decía Raúl, no parecía que estuviese mintiendo hablaba bien y con seguridad sin titubear, pero por estar en la escena era un sospechoso así que solo le dije- mira hijo tendrás que quedarte aquí por esta noche ya que eres sospechoso pero no te preocupes no me pidieron que te llevara conmigo así que realmente no te consideran culpable, solo aguanta esta noche y ya mañana pasamos papelería para que puedas irte en paz, ¿esta bien?

Si esta bien gracias, muy amable- me respondió agradeciéndome

Simplemente me levante y me salí lo único que quería era volver a mi casa había sido un día agotador…

|| Carmen Zaragoza ||

-¿Ya viste al sospechoso? Es guapo- me dijo una de mis compañeras enfermeras mientras veíamos por el vidrio al sospechoso ser entrevistado por el detective.

Si, ya lo vi, pero sinceramente no creo que el sea culpable, aparte ¿porque el culpable de la escena del crimen llamaría a la ambulancia para que recogieran a su victima?, es decir no suena coherente- le digo a mi compañera que no parecía prestarme mucha atención-

Vemos como el Detective se levanta y se despide del joven, el cual solo se quedo con la cara hacia abajo como si estuviera triste, bueno creo yo es entendible puesto que un amigo suyo se había suicidado.

¡Carmen! – Grita el jefe de piso mientras yo solo doy un salto del susto y volteo para ver la razón por la cual me había llamado- te quedaras esta noche con esa persona, su nombre es Raúl, intenta hablar lo menos con el, es ahora tu primer día no esperes que descansaras lo que queda de el.

Si esta bien señor- le contesto con algo de miedo puesto mi jefe es exigente y algo gruñón.

Mi compañera se me queda viendo y me dice – ¡Ash! solo porque es tu primer día aquí te ponen con el guapo y a mi que me toca cuidar ancianos que al final van a morir-  solo se voltea y se va, tal parece realmente ella quería quedarse a cuidar a esta persona.

Solo me quedo pensando en su nombre mientras entro al cuarto para conocer a la persona con la que me quedaría una buena parte de la noche, puesto que cuando alguien es traído aquí a psicología por alguna cosa que les haya pasado alguien tiene que quedarse a cuidarla.
Lo salude y el me contesto, me pregunto muchas cosas de que si el realmente iba a quedar encarcelado, o si lo iban a encerrar en un manicomio, o si tenia que quedar ahí mucho tiempo, parecía muy nervioso, realmente le asustaba la idea de poder quedar preso.

Lo intente tranquilizar cuanto pude, y de ahí surgió la platica. Nos pusimos ha hablar de muchas cosas, de nosotros, de cómo habíamos acabado ahí, de nuestra profesión, el todo un psicólogo y yo una simple enfermera que supuestamente lo cuidaba.

Fue bastantote agradable pero no teníamos nada de comer y a mi me empezó a dar hambre y le dije que iba a ir por unos alimentos que pero que cerraría la puerta con llave puesto que son reglas del hospital, el solo se me quedo viendo y me dijo- No por favor, deja la puerta abierta no me hagas sentir como un preso, porfavor.

Al ver su cara no pude negarle el dejar la puerta sin seguro así que accedí a su petición solo le dije- bueno confió en ti no vallas a salir esta bien- el solo me observo y dijo -Gracias-

Me daba algo de miedo estar Hospital de noche, ya eran las 12 de la noche y el lugar se empieza a poner algo tétrico y después con tantas historias de fantasmas y apariciones ya no sabes ni por donde ir. Pero uno se tiene que acostumbrar a esto no hay de otra.

Me dirigí hacia la única escalera que no tenía fama de aparición alguna de fantasmas, puesto que las demás algo había pasado y me daba miedo bajar por las demás. Aparte la escalera esa es de servicio no muchos pasan por ahí. Apenas entre y empecé a bajar las escaleras que estaban muy poco iluminadas, cuando escuche la puerta tras de mi abrirse.

Sentí un golpe muy fuerte y caí rodando por las escaleras; no podía ver bien, no sabia que fue lo que paso, solo veía borroso, y vi a Raúl…

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|| Detective Ramones ||

¿Detective Ramones puede narrar su versión de la historia a la corte?

Por supuesto juez- Dice el Detective Ramones poniendo una cara de preocupación- pero es una historia que no me gusta recordar…

Día 1 - 8 p.m.

Todo empezó hace tres días cuando me llamaron por teléfono para ver un caso de suicidio; tal parece el suicida ya estaba muerto en el Hospital Universitario, no había mucho que investigar, solo que supuestamente ocurrió un ataque previo a este hecho.

Llegue al Hospital  por eso de las 9 p.m. y me presente, me atendieron y me dirigieron con la persona que fue agredida antes de que su atacante se suicidara. Llegando a la sala vi a un joven sentado con unas vendas en el brazo, era alto pelo güero y largo, de tez blanca, iba bien vestido con camisa formal blanca, corbata amarilla, tenia su saco posado sobre la cama sobre la cual estaba sentado y pantalón negro, tal parece su atacante lo lastimo con el arma con el que ocurrió el suicidio, pero saben como son las personas siempre sospechan de persona que se haya encontrado mas cercana a la escena del crimen.

Me senté a lado de el y me presente:

-Hola soy el Detective Ramones, vengo de la policía para investigar el caso del suicidio en el cual participaste, me harías un gran favor si me dices tu nombre y lo que pasó exactamente.-

Si claro Detective- asintió con una gran facilidad el joven-Soy Raúl Ortega, bueno pues llegue a casa de un amigo, fui a buscarlo porque el no me llamo en la mañana, llegando a su casa escuche un fuerte golpe, la  puerta estaba abierta, así que entre, una vez adentro subí las escaleras y vi al compañero de cuarto de mi amigo con un cuchillo en la mano izquierda y con una herida en la otra mano, me acerque para tratar de ayudarlo pensé que se había cortado por error… pero no fue así; me ataco y me provoco esta herida en el brazo.

Lo interrumpí para especificar y confirmar el hecho de la herida, solo le dije -Entiendo entonces así fue como terminaste herido-

Si así fue- asintió denuevo con gran facilidad- después el… me grito, me dijo que me alejara, que no me acercara, que me hiciera para atrás, que el sabia lo que estaba haciendo y que nadie lo iba a detener… - dejo de hablar bajo la cabeza, flaqueo la voz y dijo-  No esperaba que el se encajara el cuchillo en el brazo, lo hizo y siguió moviendo el cuchillo arriba y abajo como si no le doliese, como si lo disfrutara… simplemente no pude hacer nada por el, solo llame a la ambulancia desde mi celular… ya no quería acercarme por miedo a que me volviera a lastimar… yo… no pude hacer nada…

Entiendo que esto es difícil para ti – lo interrumpí, puesto que esto es una estrategia para calmar a las personas que son testigos de algún crimen, después le pregunte – ¿Conocías a este muchacho bien?

No- dijo Raúl- solo había escuchado de el por parte de mi amigo, el decía que ese chavo era muy listo, pero tenia demasiados problemas, tal parece consumía drogas o no se, el punto es que de un tiempo para acá empezó a cambiar mucho.

¿Y tu amigo en donde esta?- le pregunte inmediatamente
-Raúl se me quedo viendo y me dijo- Creo que menciono que iba a Mc Callen o algo así, no estoy seguro, pero se suponía que iba a regresar anoche, para ir ahora temprano a comprar unos materiales que ocupamos para un proyecto.

-Solo me quede pensando en lo que decía Raúl, no parecía que estuviese mintiendo hablaba bien y con seguridad sin titubear, pero por estar en la escena era un sospechoso así que solo le dije- mira hijo tendrás que quedarte aquí por esta noche ya que eres sospechoso pero no te preocupes no me pidieron que te llevara conmigo así que realmente no te consideran culpable, solo aguanta esta noche y ya mañana pasamos papelería para que puedas irte en paz, ¿esta bien?

Si esta bien gracias, muy amable- me respondió agradeciéndome

Simplemente me levante y me salí lo único que quería era volver a mi casa había sido un día agotador…

|| Carmen Zaragoza ||

-¿Ya viste al sospechoso? Es guapo- me dijo una de mis compañeras enfermeras mientras veíamos por el vidrio al sospechoso ser entrevistado por el detective.

Si, ya lo vi, pero sinceramente no creo que el sea culpable, aparte ¿porque el culpable de la escena del crimen llamaría a la ambulancia para que recogieran a su victima?, es decir no suena coherente- le digo a mi compañera que no parecía prestarme mucha atención-

Vemos como el Detective se levanta y se despide del joven, el cual solo se quedo con la cara hacia abajo como si estuviera triste, bueno creo yo es entendible puesto que un amigo suyo se había suicidado.

¡Carmen! – Grita el jefe de piso mientras yo solo doy un salto del susto y volteo para ver la razón por la cual me había llamado- te quedaras esta noche con esa persona, su nombre es Raúl, intenta hablar lo menos con el, es ahora tu primer día no esperes que descansaras lo que queda de el.

Si esta bien señor- le contesto con algo de miedo puesto mi jefe es exigente y algo gruñón.

Mi compañera se me queda viendo y me dice – ¡Ash! solo porque es tu primer día aquí te ponen con el guapo y a mi que me toca cuidar ancianos que al final van a morir-  solo se voltea y se va, tal parece realmente ella quería quedarse a cuidar a esta persona.

Solo me quedo pensando en su nombre mientras entro al cuarto para conocer a la persona con la que me quedaría una buena parte de la noche, puesto que cuando alguien es traído aquí a psicología por alguna cosa que les haya pasado alguien tiene que quedarse a cuidarla.
Lo salude y el me contesto, me pregunto muchas cosas de que si el realmente iba a quedar encarcelado, o si lo iban a encerrar en un manicomio, o si tenia que quedar ahí mucho tiempo, parecía muy nervioso, realmente le asustaba la idea de poder quedar preso.

Lo intente tranquilizar cuanto pude, y de ahí surgió la platica. Nos pusimos ha hablar de muchas cosas, de nosotros, de cómo habíamos acabado ahí, de nuestra profesión, el todo un psicólogo y yo una simple enfermera que supuestamente lo cuidaba.

Fue bastantote agradable pero no teníamos nada de comer y a mi me empezó a dar hambre y le dije que iba a ir por unos alimentos que pero que cerraría la puerta con llave puesto que son reglas del hospital, el solo se me quedo viendo y me dijo- No por favor, deja la puerta abierta no me hagas sentir como un preso, porfavor.

Al ver su cara no pude negarle el dejar la puerta sin seguro así que accedí a su petición solo le dije- bueno confió en ti no vallas a salir esta bien- el solo me observo y dijo -Gracias-

Me daba algo de miedo estar Hospital de noche, ya eran las 12 de la noche y el lugar se empieza a poner algo tétrico y después con tantas historias de fantasmas y apariciones ya no sabes ni por donde ir. Pero uno se tiene que acostumbrar a esto no hay de otra.

Me dirigí hacia la única escalera que no tenía fama de aparición alguna de fantasmas, puesto que las demás algo había pasado y me daba miedo bajar por las demás. Aparte la escalera esa es de servicio no muchos pasan por ahí. Apenas entre y empecé a bajar las escaleras que estaban muy poco iluminadas, cuando escuche la puerta tras de mi abrirse.

Sentí un golpe muy fuerte y caí rodando por las escaleras; no podía ver bien, no sabia que fue lo que paso, solo veía borroso, y vi a Raúl…