HOME | DD

Inouekuran — Field of Souls

Published: 2013-09-22 23:52:07 +0000 UTC; Views: 590; Favourites: 16; Downloads: 0
Redirect to original
Description Shot.

Si existía algo en la Nochesfera eran leyendas.

Matthew había pasado gran parte de su vida milenaria con esas leyendas presentes, hablaban sobre un mítico "buffet" libre para demonios-por llamarlo de alguna manera- era un campo en las tierras de Ooo, dónde era la tierra de las almas-diferentes a las tierras de los fantasmas, no se debían confundir unos con otros-las personas almas eran diferentes. Pues bien, en ese lugar se decía que había "El campo de las almas", un lugar que se decía era el inicio de las "personas almas" antes de formarse como cuerpos, cada noche de Luna Llena unas almas nacían, salían de la tierra verde como brillantes flores nocturnas que flotaban por el cielo hasta convertirse poco a poco en personas almas, decían que era un nacimiento hermoso, aunque que las personas almas tuvieran hijos también era posible, sin embargo era como un milagro, algo equivalente a revivir un muerto, las personas almas nacían con un lazo rojo atado a ellas, ese lazo que terminaba en la persona indicada, con la que estarían para lo que durase su vida y por ello era más complicado, podía pasar toda una vida sin que se encontraran. En fin, tan sólo eran leyendas.

Aunque, interiormente, Matthew-casi como un inocente niño-se preguntaba si acaso realmente no podía existir ese lugar, ya había cruzado parte de las tierras del reino de las almas, la princesa se movía con él como si fuera cualquier otra persona, ¿qué acaso la mujer estúpida no confiaría tan ciegamente como para enseñarle el campo? Si, por supuesto que sí. Así que él volvió a todo aquel ritual, cuándo apareció, lo hizo-sin querer y muy a su pesar-en casa de Marceline mientras estaba tocaba unos acordes que parecían dirigidos a Marshall Lee, él se fue sigilosamente, muy sigilosamente, no quería que Marceline supiera, le importaba un bledo que su hermana sólo fuera un vampiro ahora, nadie iba a acercarse a aquel preciado campo de almas, ni nadie iba a detenerlo, ni su padre, ni su hermana. Nadie.

Esa noche la suerte parecía como de su parte, Marceline estaba demasiado centrada en esos extraños acordes depresivo-amorosos hacia Marshall así que Matthew pudo escabullirse hacia la puerta, al abrirla se dió de bruces contra Marshall Lee quién estaba por entrar.

-Mira por dónde vas-se bufaron al mismo tiempo y cada uno siguió su camino.

No fue difícil entrar en las tierras de las almas, la gente-alma podía decirse que confiaba en Matthew, buenos o malos confiaban relativamente en él, era alguien quién caminaba cada día por esos lares con la princesa y si la princesa confiaba en él, ¿Qué problema podía haber?

¡Las personas-almas eran tan ingenuas!

Tan inocentemente preguntó si existía ese campo de almas mientras Julie se quitaba su pequeña tiara plateada de la cabeza y lo afirmaba. ¡Afirmaba sobre el buffet libre! ¡Tontos e ingenuos todos ellos!

-Hay que ir por la noche de Luna llena, es cuándo nacen-eso decía.

Fácil. Qué fácil. Eso pensaba Matthew.

Y aquel día precisamente era la noche de Luna llena, ¡venía que ni pintado!

Así que él anduvo, en silencio, pretendiendo esconder sus ansias, no era idiota impulsivo como su padre, podía ocultar perfectamente todas y cada una de sus emociones dejando una expresión sumamente plácida escondiendo a un animal sádico que rugía en su interior, podía verse como un monstruo cruel y por dentro sonreír como un niño, no era difícil, tal vez siquiera tenía una emoción auténtica. Quién lo sabía.

Cuándo llegaron el campo le pareció de lo más normal. Sólo era un montón de hierva en medio de la nada, no muy conforme miró a Julie y esta le hizo un gesto para que se sentara a un lado en el suelo, las estrellas empezaban a alumbrar en el cielo.

-Está a punto-sonrió calmadamente.

Matthew no entendió a qué se refería hasta que la Luna emergió de entre las nubes como un crucero naufragado que regresaba de las profundidades. Entonces el pecho de Julie brilló con más intensidad, normalmente era un plateado brillante, el lugar dónde estaba su centro, el alma plateda que ella era, pero en ese momento brilló con tanta intensidad que podía verse reflejado en ella. Julie rió.

-Esto pasa con la Luna llena-explicó con brevedad antes de hacer un gesto hacia la mata de cesped.

Por el suelo empezaron a aparecer pequeños puntos de luz, casi como luciérnagas, una luz densa y tintineante, cada vez más grande, sonaban pequeños soniditos, similares a las risas infantiles de los niños, las lucecitas brotaron de la tierra como si fueran los pétalos de los dientes de león echados al viento, cada vez más grandes y redondes, todos de un insólito color blanco puro con la luminosidad azulosa de la noche brindándoles candidez. Matthew miró con la boca abierta y retorció una sonrisa.

La cena estaba servida.

FIN.
Related content
Comments: 2

Karr-chan [2013-09-25 03:21:37 +0000 UTC]

e.e como sigas haciendo cosas de estas me vas a obligar a ser una repetitiva en mis comentarios.

Asombroso, perfecto lo amo como todo lo que haces *-*

👍: 0 ⏩: 1

Inouekuran In reply to Karr-chan [2013-09-25 03:29:53 +0000 UTC]

;w; no te enfades conmigo assdfjkjgkdfgnslhfghrt gracias monosa nunca serias repetitiva, gracias y tambien gracias por el fave ;w;!!

👍: 0 ⏩: 0