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Description
Ficha para

Nombre completo: Ren Nishihara

Edad/altura: 21 años/ 1.85 m

Tipo de monstruo/fantasma: Es un sacerdote

Personalidad:

Es un sujeto bastante tranquilo, pero sabe llevarse bien con otras personas sin problemas. A pesar de que normalmente es pacífico, tambien puede llegar a ser bromista, aunque esto solo con personas a las que les tiene más confianza. Generalmente no se involucra en peleas sin sentido, a menos que lo disgusten demasiado. Es detallista y perfeccionista, no suele quedar satisfecho si no da todo de si respecto a las metas que se propone.

Historia:

Nacido en la ciudad de Dejima, Ren fue hijo único de una cortesana. Jamás se supo la procedencia de su padre, debido al color de sus ojos el supone que pudo tratarse de alguno de los comerciantes extranjeros que solían ir a dichas costas por las reestricciones comerciales que existían en el país, sin embargo esto es solo una suposición. Vivió con su madre por varios años, pasando el inicio de su infancia con ella. Cuando el tenía 6 años, su madre se encontraba muy mal de salud, por lo que no era capaz de cuidar de el en su estado. Angustiada por la situación, acudió a un grupo de monjes para pedir que su hijo se quedase con ellos hasta que ella mejorase, sin embargo jamás le habló a Ren sobre su condición, por lo que cuando ella lo dejó, pensó que lo había abandonado por ser una carga.

El pequeño permaneció con los monjes por varios años, molesto por el abandono de su madre a tal grado que se negaba a seguir las enseñanzas que ahí impartían. Por mucho tiempo permaneció terco en no querer seguir las normas de los sacerdotes, casi siendo expulsado del lugar por su comportamiento en más de una ocasión, sin embargo había uno de los monjes que siempre buscaba defenderlo y sacarlo de problemas aún si el no se lo pedía.

Cuando tenía los 9 años, un día que estaba caminando junto a un río no muy lejos del templo, al ir caminando terminó por tropezar y caer al río. Debido a las lluvias la corriente era fuerte y el pequeño no tenía la fuerza suficiente para librarse por sí mismo, sin embargo, durante la lluvía que caía un rayo golpeó la rama de un cerezo que yacía no muy lejos del río, tumbando esta al agua. El monje que cuidaba de el lo vió ser arrastrado y corrió a la orilla a auxiliarle. Mientras la corriente continuaba, Ren logró tomar la gran rama que había caído y el monje fue capaz de tomar el otro extremo desde la orilla, ayudándolo de este modo a salir del agua.

Una vez que Ren estuvo a salvo, le agradeció al monje por aquello. Había estado muy cerca de la muerte y en cierto modo no entendía como se había salvado. El monje, al ver aquella rama, le dijo que no era su momento de morir y por ello había sido ayudado por el cerezo con aquella rama. También fue en ese momento que el monje, viendo al niño impactado por lo ocurrido, le explicó la verdadera razón de su estadía en el templo. Le habló de la enfermedad de su madre, y le dijo que ella no había vuelto porque murió años antes por aquella situación. Aquel fue el primer día en mucho tiempo que Ren lloraba por su madre, pidiendo disculpas por no haberla podido ayudar y culparla de todo. Desde entonces su actitud hacia los demás monjes cambió. Ren comenzaba a interesarse más en sus enseñanzas hasta que el mismo se convirtió en sacerdote del templo, guardando siempre a su lado la rama ya tallada de aquel cerezo que lo salvó.

Años más tarde, una vez que ya había crecido, el templo se encontraba con otros dilemas debido a la hambruna entre los monjes. Ren, a manera de facilitarles aunque fuese un poco la situación, decidió irse del templo antes de culminar el resto de sus enseñanzas, pero lo bastante preparado para ir a otras regiones y cumplir con su parte para retribuir su deuda de vida. Fue así que dejó la ciudad hacia el puerto de Hirado, Nagasaki, donde escuchó sobre un templo de la misma región en el cual parecía estar muy interesado el emperador. Por los rumores parecía que pasaban por un gran lío, razón por la cual no perdió el tiempo en acudir al sitio para cuidar de aquel templo como le fuese posible.

Gustos y disgustos:

+El tempura y el gyudon.
+Explorar sitios nuevos.
+Compartir historias, en especial cuando se está a la interperie y frente a una fogata, le recuerda a las enseñanzas de su maestro.
+Aprender un poco sobre monstruos y espìritus, no precisamente para combatirlos, sino por interés en cada uno.
-Que se lleven su bastón sin permiso.
-Olvidar donde deja las cosas.
-Que jalen demasiado el collar que usa.
-Caligrafía, su maestro solía ser muy estricto con el al momento de escribir ciertos sellos y demás.

Extras:

*Debido a la época histórica en la que vivían, es probable que su padre sea un holandés comerciante que haya ido a la ciudad por las delimitaciones que se habían impuesto en aquella época, pero esto no es del todo seguro. Debido a la ausencia de su padre, lleva el apellido de su madre.
*Suele llevar su bastón cuando va de viaje a algún sitio lejano, siempre le da la sensación de estar protegido.
*Los sellos que utiliza para los rituales cuando son requeridos suele hacerlos en el acto, por lo mismo siempre carga con un poco de tinta y un pincel para el momento en que se requieran.
*Ya que no pudo culminar su aprendizaje como sacerdote completamente aún necesita investigar un poco en libros y experiencias propias.
*Normalmente no se quita su collar.
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Ficha para

Nombre completo: Ren Nishihara

Edad/altura: 21 años/ 1.85 m

Tipo de monstruo/fantasma: Es un sacerdote

Personalidad:

Es un sujeto bastante tranquilo, pero sabe llevarse bien con otras personas sin problemas. A pesar de que normalmente es pacífico, tambien puede llegar a ser bromista, aunque esto solo con personas a las que les tiene más confianza. Generalmente no se involucra en peleas sin sentido, a menos que lo disgusten demasiado. Es detallista y perfeccionista, no suele quedar satisfecho si no da todo de si respecto a las metas que se propone.

Historia:

Nacido en la ciudad de Dejima, Ren fue hijo único de una cortesana. Jamás se supo la procedencia de su padre, debido al color de sus ojos el supone que pudo tratarse de alguno de los comerciantes extranjeros que solían ir a dichas costas por las reestricciones comerciales que existían en el país, sin embargo esto es solo una suposición. Vivió con su madre por varios años, pasando el inicio de su infancia con ella. Cuando el tenía 6 años, su madre se encontraba muy mal de salud, por lo que no era capaz de cuidar de el en su estado. Angustiada por la situación, acudió a un grupo de monjes para pedir que su hijo se quedase con ellos hasta que ella mejorase, sin embargo jamás le habló a Ren sobre su condición, por lo que cuando ella lo dejó, pensó que lo había abandonado por ser una carga.

El pequeño permaneció con los monjes por varios años, molesto por el abandono de su madre a tal grado que se negaba a seguir las enseñanzas que ahí impartían. Por mucho tiempo permaneció terco en no querer seguir las normas de los sacerdotes, casi siendo expulsado del lugar por su comportamiento en más de una ocasión, sin embargo había uno de los monjes que siempre buscaba defenderlo y sacarlo de problemas aún si el no se lo pedía.

Cuando tenía los 9 años, un día que estaba caminando junto a un río no muy lejos del templo, al ir caminando terminó por tropezar y caer al río. Debido a las lluvias la corriente era fuerte y el pequeño no tenía la fuerza suficiente para librarse por sí mismo, sin embargo, durante la lluvía que caía un rayo golpeó la rama de un cerezo que yacía no muy lejos del río, tumbando esta al agua. El monje que cuidaba de el lo vió ser arrastrado y corrió a la orilla a auxiliarle. Mientras la corriente continuaba, Ren logró tomar la gran rama que había caído y el monje fue capaz de tomar el otro extremo desde la orilla, ayudándolo de este modo a salir del agua.

Una vez que Ren estuvo a salvo, le agradeció al monje por aquello. Había estado muy cerca de la muerte y en cierto modo no entendía como se había salvado. El monje, al ver aquella rama, le dijo que no era su momento de morir y por ello había sido ayudado por el cerezo con aquella rama. También fue en ese momento que el monje, viendo al niño impactado por lo ocurrido, le explicó la verdadera razón de su estadía en el templo. Le habló de la enfermedad de su madre, y le dijo que ella no había vuelto porque murió años antes por aquella situación. Aquel fue el primer día en mucho tiempo que Ren lloraba por su madre, pidiendo disculpas por no haberla podido ayudar y culparla de todo. Desde entonces su actitud hacia los demás monjes cambió. Ren comenzaba a interesarse más en sus enseñanzas hasta que el mismo se convirtió en sacerdote del templo, guardando siempre a su lado la rama ya tallada de aquel cerezo que lo salvó.

Años más tarde, una vez que ya había crecido, el templo se encontraba con otros dilemas debido a la hambruna entre los monjes. Ren, a manera de facilitarles aunque fuese un poco la situación, decidió irse del templo antes de culminar el resto de sus enseñanzas, pero lo bastante preparado para ir a otras regiones y cumplir con su parte para retribuir su deuda de vida. Fue así que dejó la ciudad hacia el puerto de Hirado, Nagasaki, donde escuchó sobre un templo de la misma región en el cual parecía estar muy interesado el emperador. Por los rumores parecía que pasaban por un gran lío, razón por la cual no perdió el tiempo en acudir al sitio para cuidar de aquel templo como le fuese posible.

Gustos y disgustos:

+El tempura y el gyudon.
+Explorar sitios nuevos.
+Compartir historias, en especial cuando se está a la interperie y frente a una fogata, le recuerda a las enseñanzas de su maestro.
+Aprender un poco sobre monstruos y espìritus, no precisamente para combatirlos, sino por interés en cada uno.
-Que se lleven su bastón sin permiso.
-Olvidar donde deja las cosas.
-Que jalen demasiado el collar que usa.
-Caligrafía, su maestro solía ser muy estricto con el al momento de escribir ciertos sellos y demás.

Extras:

*Debido a la época histórica en la que vivían, es probable que su padre sea un holandés comerciante que haya ido a la ciudad por las delimitaciones que se habían impuesto en aquella época, pero esto no es del todo seguro. Debido a la ausencia de su padre, lleva el apellido de su madre.
*Suele llevar su bastón cuando va de viaje a algún sitio lejano, siempre le da la sensación de estar protegido.
*Los sellos que utiliza para los rituales cuando son requeridos suele hacerlos en el acto, por lo mismo siempre carga con un poco de tinta y un pincel para el momento en que se requieran.
*Ya que no pudo culminar su aprendizaje como sacerdote completamente aún necesita investigar un poco en libros y experiencias propias.
*Normalmente no se quita su collar.
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