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Capitulo 13° : Son Recuerdos, No Notas de Otro Cuento ; Mafias.

Narra Autora.
Parecía que esa extraña mañana en los infiernos seria clara y afable, pero de un momento a otro, ya una curiosa niebla rodeaba por completo los cielos, cubriendo ese extraño amanecer con una densa capa de humo negro también.

Parecía ser que la joven "humana" de cabello dorados era la única al pendiente del extraño clima en ese cielo, esta se había quedado en la sala principal, rodeada de los mas lujosos muebles y comodidades hogareñas, sentada en un sofá en forma de L de cuero marrón, que apenas si rozaba con la piel fina de la chica, la raspaba sin intención alguna, un sofá algo incomodo sin duda, esta se hallaba arrimada entre el borde del cuero de ese sillón, media inclinada tomando de una mesada de vidrio de enfrente suyo media baja, de un tazón oscuro, unos curiosos frutos color rojo, frutillas, cerezas, frambuesas, manzanas e uvas, acompañadas con una taza de chocolate caliente, esta se abrazaba las piernas por el frío que recorría su cuerpo, y solo extendía sus brazos para tomar los suplementos de su "desayuno".

Esta vez, se encontraba vestida con según las palabras del vampiro, pelinegro de orbes como la sangre "toma lo que quieras de mi closet" y así fue, ella vestía una camiseta negra de mangas cortas con el logo de una calavera y de su boca salia una serpiente roja de cascabel, su cabellera la amarraba con un lazo rojo que encontró en el baño del vampiro, donde se había bañado recientemente para limpiarse y mas sobre su herida, ahora conservaba unos vendajes nuevos que envolvían su abdomen, y sus piernas eran cubiertas por, con suerte lo que halló y que no era del vampiro, se había encontrado con unos shorts blancos, para su criterio seguro era de su amiga, pero eran algo cortos por lo tanto dejaba por demás sus largas y esbeltas piernas desnudas, apenas si se había calzado con las botas que tocaban sus rodillas, de color café de cuero, que le había prestado Marceline para el club, y la camiseta por ser del vampiro le quedaba gigante, por lo tanto le cubría por completo el short.

¿Razón, por la cual estaba sola en la sala?..simple, según los chicos.."tenían, que hablar en privado", y sin mas se había ido por otra parte de la casa, la rubia después de haber vaciado literalmente el plato, por el hambre que había presentado, se encontraba arrodillada sobre el sofá aburrida.
Narra Fionna.
¿Que es lo que mierda pretenden, con eso de las "Mafias"?
Y la pregunta que Marshall me había hecho, aun resonaba con fuerza dentro de mi mente, primero..no se, oh entiendo en lo que prácticamente están metidos estos chicos, y ahora que lo recordaba, Marcy también había mencionado algo así de las "Mafias"..no se, creo que me había dicho algo de eso cuando me trajo aquí "-Bienvenida a la Mafia-" ¿¡Eso era!?..como sea, la verdad la curiosidad me carcomía por dentro, por el simple hecho de saber que mierda estaban haciendo estos, que yo no podía enterarme.

Me levante de un salto del sofá, con el propósito de buscar a esos pendejos, hasta que un ruido seco que provenía de la cocina me alerto, poniéndome los pelos de punta, me encamine insegura, hasta que una puerta a mis espaldas se abrió y una voz me decía.

- ¿Fionna?..¿que haces? - esa voz curiosa, e un tanto divertida, la reconocí en el acto. Voltee a verle y dije.

- Connor..pos, nada, nada - dije algo nerviosa la verdad, mientras veía a Connor flotar hasta mi, me vio de pies a cabeza y por un momento iba a recriminarle por ello, y llegue a pensar que era un descarado por eso hasta que dijo.

- ¡Aaawww! Fionna, que linda te vez con la remera de Marshall - me dijo con emoción, yo me quede poker y mas en el momento que me abrazo por ello..ok lo admito ¿como mierda llegue a pensar en eso?. Cuando dejo de abrazarme le dije.

- Connor..¿donde están, Marshall y Kain? - pregunte curiosa, mientras veían para todas direcciones.

- ¡AH, Claro!, no te preocupes, es que Marcy llamo a Marshall, pidiéndole que fuera a la asociación urgente, y se adelanto con Kain, pero claro antes me pidió, que yo te llevara..no te preocupes - me explico, con serenidad e ya calmado, regalándome una sonrisa.

- Mmmh..bueno, je - respondí tranquila, devolviendole la sonrisa de forma dulce.
Connor, no espero mas me tomo entre sus brazos con velocidad, eso me causo un sobresalto de mi parte, y que mis mejillas se tiñeran de un ligero rosado, lo vi al rostro, este me devolvió la mirada feliz y corrió, con una rapidez indescriptible hasta la ventana, donde se dejo lanzar e ahí "despegar" vuelo.
Sobre volamos toda la caótica cuidad de Nocheosfera, los cielos se iban oscureciendo aun mas, y parecía que yo solo me preocupaba de eso, Connor solo estaba enterado viendo todo a su alrededor, con la vista en frente, yo colgaba de sus brazos, y me aferraba con fuerza a él, rodeando mis brazos alrededor de su cuello, no parecía molestarle..aparte con el no me sentía tan incomoda, mas bien estaba a gusto, fije mi vista al frente como Connor, y me quede perpleja viendo a ciertas mujeres pasar cerca de nosotros volando también, estas no parecían vampiresas..Mmmh.

- Son hechiceras Fionna - me sorprendió con su voz Connor, de una forma natural pero a la vez divertida.

- ¡Oye! deja mi mente en paz - le replique, algo avergonzada y molesta, el solo río y dijo.

- Es inevitable Fionna, nunca vi a alguien que pensara tanto.. - respondió calmado e aun riéndose.

- ¡Calla! El Señor que grito como una niñita, no debería burlarse! - arremate, siendo yo ahora la que reía, y el me miraba "ofendido".

- Que mala, no te estarías burlando si supieras lo que me hizo Marshall - me dijo, haciendo pucheros.

- Y..¿que te hizo? - pregunte curiosa, fijando mi vista en el.

- ¡¿Qué?!..oh no, no, no, no!..solo te digo que el es el único que me puede hacer gritar así nada mas.. - dijo, algo nervioso e evadiendo el tema a toda costa, yo solo reí por lo bajo y me acalle, en todo el viaje ni una palabra mas, broto de nuestras bocas, solo pensaba yo en volver a ver a Marcy, con entusiasmo.

De un momento a otro, mi vista se enfoco en algo que no creí volver a ver, abrí mis orbes como platos, al ver aquel edificio en ruinas, donde todo empezó, donde gracias el estoy aquí desde un principio, su estructura era tal como lo recordaba, y esas paredes de un azul gastado y gril a su vez, estaba medio inclinado y alejado de la bulliciosa ciudad de Nocheosfera, sin darme cuenta Connor ya estaba descendiendo hasta ese mismo edificio.
Llegamos en frente de la gigantesca entrada de ese lugar en ruinas, yo estaba algo pasmada por esto, Connor solo me dejo en el suelo tranquilo, y se encamino hasta abrir la entrada, por su estructura y el mal estado que se podía reflejar en el edificio, pensé que la puerta rechinaría hasta matar mis oídos, pero no, Connor me vio aun pasmada delante de la entrada, este chasqueo los dedos llamando mi atención, me hizo una seña para que entrara, el se adentro al edificio, y yo le seguí después de perderle de vista.

Ya dentro, esta vez si me quede impactada, solo les podía aclarar que el exterior del edificio, no tenía nada que ver con el interior, todo lo contrario, su interior era tan sofisticado como moderno, por mi parecer la sala principal, estaba amueblada, las paredes eran de caoba como la madera relucientes, los pisos con alfombras, en el centro se encontraba un gran sofá de cuero rojo, en forma de luna, con una pantalla plana en frente, lo que me causo un sobresalto, fue ver armas colgadas de las paredes, de todo tipo, hasta las que ni llegaba a reconocer, el lugar con obviedad tenía mas de un piso, por eso la larga escalera blanca en forma de espiral hasta arriba, me aleje de mis pensamientos para tratar de encontrar a Connor. Pero este en verdad desapareció de mi vista.

Me encamine por el gran salón principal, un tanto incomoda y nerviosa, no sabia que hacer, que sin darme cuenta mis manos se dirigerón hasta los bordes de mi camiseta negra, tomándolos con fuerza en señal de nervios, todo se sumía en el silencio, hasta que un sonido seco me alerto, voltee instintivamente, mi vista se fijo en un pasillo que se hallaba detrás de las escaleras, me encamine hasta el nerviosa, vi que el pasillo era sencillamente alumbrado y algo angosto, al final y como única puerta se hallaba una de metal con cerradura y unos candados sueltos en esta, los sonidos provenían de esta, camine a paso silencioso hasta llegar a tocar la perilla de hierro de la puerta, apenas la gire esta se abrió, abriendo otra su lado, ambas se abrieron de par en par.

Quede en la entrada, y apenas asome mi cabeza por el marco de la puerta, vi en lugar era bastante amplio y grande, el piso era liso de color blanco, y las paredes eran de color de la misma madera de la sala, con un techo infinitamente alto, lo curioso era que esta habitación se encontraba "adornada" por un gran armario de caoba negro en una esquina, apenas había un gran ventanal a mi izquierda, y a la derecha habían unas compuertas, dos en realidad, una semiabierta dejando ver el interior de unos baños?..ok, volví en si, y también contra la pared se encontraban unos curiosos 10 muñecos algo deformes, con la marca del tiro al blanco en su estomago, también se veían unas que otras armas entre otros objetos por el suelo..parecía algo así como una sala de entrenamiento..pero..¿para que?..¡¿Matar?!, ok esos pensamientos se alejaron de mi mente en el momento que vi a un chico salir de lo que ahora confirmaba baños, vestía apenas con unos jeans de mezclilla, y unas botas negras estilo militar que tocaban sus rodillas, estaba en cuero dejando ver un torso fuerte y bien formado, pero curiosamente con un vendaje que cubría su abdomen..¡Como Yo!, con una pequeña toalla blanca que descansaba sobre sus hombros, y esa cabellera con gotas de agua..se había duchado?..¡Seguro!..me sonroje.

Ese chico, clavo su vista en mi al momento que yo también en el, pero algo raro veían en el, su piel no era como la de Marshall, oh Connor, oh Kain..¡Era como la Mía!..igual de pálida, me quede petrificada, su cabellera húmeda color dorada, como la mía, y esos orbes azules zafiros ¡Como los míos! que..pero me aleje de mi atormentada y confundida mente por la voz de ese chico, que ahora se encaminaba a mi.

- ...tu.. - dijo, su voz sonó quebrada, y muy confundida, mi mente rememoraba cosas, cuando tuve ese extraño sueño con aquel pequeño que estaba encerrado entre cuatro pares llorando..¿Quien era?..por que se parece tanto al chico que ahora tengo enfrente mio, pero volví a reaccionar con su voz nuevamente - ¿Fionna? - recito,su rostro,reflejaba tristeza, impacto,nostalgia,era una mezcla de todo, pero con sus orbes azules cristalizados,con una lagrima que ya rebalsaba de sus ojos,yo, me sentía confundida¿Quien es él?,mi corazón comenzó a latir desbocadamente, que sin darme cuenta ya me encontraba derramando lagrimas..¡¿Por que?!, mis piernas flaquearon, en cualquier momento caería al suelo, y el pareció notarlo, sin mas corrió hasta mi, yo apenas si logre sobresaltarme por ello, y cuando me quise dar cuenta de lo que sucedería luego..el muchacho rubio se encontraba abrazándome por la espalda, con fuerza, pero aun así sus manos temblaban igual que su cuerpo, como el mió.

Hubo un silencio sepulcral en la habitación, nadie dijo nada ni se escucho nada, yo me había quedado petrificada, hasta que oí unos débiles sollozos por parte del chico,¿qué?, sentía que me iba a romper los huesos del cuerpo, con la fuerza con la que me "abrazaba" mas bien parecía que estaba estrujándome, con cuidado aflojo el abrazo, yo seguía inmóvil, y este tomo con delicadeza de las mejillas, con ambas manos, me quede viéndole perpleja, e asombrándome que su rostro era idéntico a ese pequeño del que soñé, y sin mas sus palabras tan quebradas y sumidas en la tristeza se escucharon.

- ¿Cómo es posible? No pude protegerte siendo tan débil...Te había perdido y las heridas que tengo no son nada comparado con el dolor de no haber podido protegerte...Lo siento mucho Fi, perdóname por favor, se lo que pasaste en ese miserable lugar, esos malditos..la pagaran te lo juro hermana - sonaba tan arrepentido, en cada una de esas crudas y tristes palabras, que no mas me impactaron ,mis ojos se aguaron aun mas, rompí en llanto, sentía un nudo en mi garganta, me había quedado muda sin palabras, y la vista se me nublaba por las lagrimas, lo veía fijamente como podía mientras el sollozaba, junto con una dulce sonrisa, lloraba de felicidad al parecer - La-lamento tanto lo que te hicieron Fionna, fue...fue mi culpa.. - su voz se rompía con cada palabra - ..sino hubiera sido..tan débil en ese tiempo...n-no te abrían llevado, p-pero.. - me acaricia las mejillas con ternura - ahora vuelvo a verte, y se que no es un espejismo, de los muchos que tuve, t-te vuelvo a tener a-ante mi....me q-quise morir cu-cuando me había dicho..q-que...e-estabas mu-..muerta..casi llegue a perder la cordura, por pensar que la ú-única familia que me quedaba, por la única por la cual aun luchaba p-por s-seguir viviendo...e-e-estaba...m-muerta.. - sentía que cada palabras suya, era una apuñalada directa a mi corazón - L-lo siento Fi...p-por favor ...d-dime algo...n-nuca q-quise que esto..t-terminara así... - sus palabras se quebraron, como algo dentro de mi, yo seguía inmóvil, sin nada que decir, el chico volvió a abrazarme con fuerza, demostraba desesperación, todo su cuerpo temblaba aun.

Y yo con las palabras que me dedico, solo causo que recordara todo lo que sufrí, en manos de esos desgraciados, que mi vida arruinaron, que hicieron lo que quisieron conmigo...y "Él" como olvidarlo, ese mismo hombre, que casi me mataba desde un principio, ese tipo de cabellera rosada e orbes magenta, con una sonrisa siempre fría y escalofriante, ese hombre se había hecho llamar mi "amigo", mi "dulce príncipe", pero era todo lo contrarió, ese tipo era una misma bestia, un depredador que siempre espero por atacarme, cuando se le presentara la oportunidad.

Mi cuerpo hablo por si solo..y correspondió el abrazo de ese chico, con tal amargura, ¿él fue el causante de que sufriera tanto?.
Todas mis fuerzas me abandonaron, mi cuerpo ahora se colgaba del suyo, ¿el tiene la culpa?..el..¿la tiene?..me repetía esa pregunta con insistencia e impacto, hasta que un frío metal rozo mi espalda, ahora descubierta, sentía una helada brisa abrazar mi espalda descubierta, y algo filoso tocarla e dibujando círculos en mi espalda, yo me sobresalte e intente apartarme del muchacho, forceje pero solo conseguí que atrapara mis manos contra su pecho, entre en pánico, e unas palabras salieron de mi boca.

- Finn... - dije con un hilo de voz, antes de escuchar una leve carcajada por lo bajo, e sentir como ese muchacho dibujaba una sonrisa en sus delgados labios contra mi oreja, en el mismo momento que siento como hundía el filoso metal a mi espalda...

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Capitulo 13° : Son Recuerdos, No Notas de Otro Cuento ; Mafias.

Narra Autora.
Parecía que esa extraña mañana en los infiernos seria clara y afable, pero de un momento a otro, ya una curiosa niebla rodeaba por completo los cielos, cubriendo ese extraño amanecer con una densa capa de humo negro también.

Parecía ser que la joven "humana" de cabello dorados era la única al pendiente del extraño clima en ese cielo, esta se había quedado en la sala principal, rodeada de los mas lujosos muebles y comodidades hogareñas, sentada en un sofá en forma de L de cuero marrón, que apenas si rozaba con la piel fina de la chica, la raspaba sin intención alguna, un sofá algo incomodo sin duda, esta se hallaba arrimada entre el borde del cuero de ese sillón, media inclinada tomando de una mesada de vidrio de enfrente suyo media baja, de un tazón oscuro, unos curiosos frutos color rojo, frutillas, cerezas, frambuesas, manzanas e uvas, acompañadas con una taza de chocolate caliente, esta se abrazaba las piernas por el frío que recorría su cuerpo, y solo extendía sus brazos para tomar los suplementos de su "desayuno".

Esta vez, se encontraba vestida con según las palabras del vampiro, pelinegro de orbes como la sangre "toma lo que quieras de mi closet" y así fue, ella vestía una camiseta negra de mangas cortas con el logo de una calavera y de su boca salia una serpiente roja de cascabel, su cabellera la amarraba con un lazo rojo que encontró en el baño del vampiro, donde se había bañado recientemente para limpiarse y mas sobre su herida, ahora conservaba unos vendajes nuevos que envolvían su abdomen, y sus piernas eran cubiertas por, con suerte lo que halló y que no era del vampiro, se había encontrado con unos shorts blancos, para su criterio seguro era de su amiga, pero eran algo cortos por lo tanto dejaba por demás sus largas y esbeltas piernas desnudas, apenas si se había calzado con las botas que tocaban sus rodillas, de color café de cuero, que le había prestado Marceline para el club, y la camiseta por ser del vampiro le quedaba gigante, por lo tanto le cubría por completo el short.

¿Razón, por la cual estaba sola en la sala?..simple, según los chicos.."tenían, que hablar en privado", y sin mas se había ido por otra parte de la casa, la rubia después de haber vaciado literalmente el plato, por el hambre que había presentado, se encontraba arrodillada sobre el sofá aburrida.
Narra Fionna.
¿Que es lo que mierda pretenden, con eso de las "Mafias"?
Y la pregunta que Marshall me había hecho, aun resonaba con fuerza dentro de mi mente, primero..no se, oh entiendo en lo que prácticamente están metidos estos chicos, y ahora que lo recordaba, Marcy también había mencionado algo así de las "Mafias"..no se, creo que me había dicho algo de eso cuando me trajo aquí "-Bienvenida a la Mafia-" ¿¡Eso era!?..como sea, la verdad la curiosidad me carcomía por dentro, por el simple hecho de saber que mierda estaban haciendo estos, que yo no podía enterarme.

Me levante de un salto del sofá, con el propósito de buscar a esos pendejos, hasta que un ruido seco que provenía de la cocina me alerto, poniéndome los pelos de punta, me encamine insegura, hasta que una puerta a mis espaldas se abrió y una voz me decía.

- ¿Fionna?..¿que haces? - esa voz curiosa, e un tanto divertida, la reconocí en el acto. Voltee a verle y dije.

- Connor..pos, nada, nada - dije algo nerviosa la verdad, mientras veía a Connor flotar hasta mi, me vio de pies a cabeza y por un momento iba a recriminarle por ello, y llegue a pensar que era un descarado por eso hasta que dijo.

- ¡Aaawww! Fionna, que linda te vez con la remera de Marshall - me dijo con emoción, yo me quede poker y mas en el momento que me abrazo por ello..ok lo admito ¿como mierda llegue a pensar en eso?. Cuando dejo de abrazarme le dije.

- Connor..¿donde están, Marshall y Kain? - pregunte curiosa, mientras veían para todas direcciones.

- ¡AH, Claro!, no te preocupes, es que Marcy llamo a Marshall, pidiéndole que fuera a la asociación urgente, y se adelanto con Kain, pero claro antes me pidió, que yo te llevara..no te preocupes - me explico, con serenidad e ya calmado, regalándome una sonrisa.

- Mmmh..bueno, je - respondí tranquila, devolviendole la sonrisa de forma dulce.
Connor, no espero mas me tomo entre sus brazos con velocidad, eso me causo un sobresalto de mi parte, y que mis mejillas se tiñeran de un ligero rosado, lo vi al rostro, este me devolvió la mirada feliz y corrió, con una rapidez indescriptible hasta la ventana, donde se dejo lanzar e ahí "despegar" vuelo.
Sobre volamos toda la caótica cuidad de Nocheosfera, los cielos se iban oscureciendo aun mas, y parecía que yo solo me preocupaba de eso, Connor solo estaba enterado viendo todo a su alrededor, con la vista en frente, yo colgaba de sus brazos, y me aferraba con fuerza a él, rodeando mis brazos alrededor de su cuello, no parecía molestarle..aparte con el no me sentía tan incomoda, mas bien estaba a gusto, fije mi vista al frente como Connor, y me quede perpleja viendo a ciertas mujeres pasar cerca de nosotros volando también, estas no parecían vampiresas..Mmmh.

- Son hechiceras Fionna - me sorprendió con su voz Connor, de una forma natural pero a la vez divertida.

- ¡Oye! deja mi mente en paz - le replique, algo avergonzada y molesta, el solo río y dijo.

- Es inevitable Fionna, nunca vi a alguien que pensara tanto.. - respondió calmado e aun riéndose.

- ¡Calla! El Señor que grito como una niñita, no debería burlarse! - arremate, siendo yo ahora la que reía, y el me miraba "ofendido".

- Que mala, no te estarías burlando si supieras lo que me hizo Marshall - me dijo, haciendo pucheros.

- Y..¿que te hizo? - pregunte curiosa, fijando mi vista en el.

- ¡¿Qué?!..oh no, no, no, no!..solo te digo que el es el único que me puede hacer gritar así nada mas.. - dijo, algo nervioso e evadiendo el tema a toda costa, yo solo reí por lo bajo y me acalle, en todo el viaje ni una palabra mas, broto de nuestras bocas, solo pensaba yo en volver a ver a Marcy, con entusiasmo.

De un momento a otro, mi vista se enfoco en algo que no creí volver a ver, abrí mis orbes como platos, al ver aquel edificio en ruinas, donde todo empezó, donde gracias el estoy aquí desde un principio, su estructura era tal como lo recordaba, y esas paredes de un azul gastado y gril a su vez, estaba medio inclinado y alejado de la bulliciosa ciudad de Nocheosfera, sin darme cuenta Connor ya estaba descendiendo hasta ese mismo edificio.
Llegamos en frente de la gigantesca entrada de ese lugar en ruinas, yo estaba algo pasmada por esto, Connor solo me dejo en el suelo tranquilo, y se encamino hasta abrir la entrada, por su estructura y el mal estado que se podía reflejar en el edificio, pensé que la puerta rechinaría hasta matar mis oídos, pero no, Connor me vio aun pasmada delante de la entrada, este chasqueo los dedos llamando mi atención, me hizo una seña para que entrara, el se adentro al edificio, y yo le seguí después de perderle de vista.

Ya dentro, esta vez si me quede impactada, solo les podía aclarar que el exterior del edificio, no tenía nada que ver con el interior, todo lo contrario, su interior era tan sofisticado como moderno, por mi parecer la sala principal, estaba amueblada, las paredes eran de caoba como la madera relucientes, los pisos con alfombras, en el centro se encontraba un gran sofá de cuero rojo, en forma de luna, con una pantalla plana en frente, lo que me causo un sobresalto, fue ver armas colgadas de las paredes, de todo tipo, hasta las que ni llegaba a reconocer, el lugar con obviedad tenía mas de un piso, por eso la larga escalera blanca en forma de espiral hasta arriba, me aleje de mis pensamientos para tratar de encontrar a Connor. Pero este en verdad desapareció de mi vista.

Me encamine por el gran salón principal, un tanto incomoda y nerviosa, no sabia que hacer, que sin darme cuenta mis manos se dirigerón hasta los bordes de mi camiseta negra, tomándolos con fuerza en señal de nervios, todo se sumía en el silencio, hasta que un sonido seco me alerto, voltee instintivamente, mi vista se fijo en un pasillo que se hallaba detrás de las escaleras, me encamine hasta el nerviosa, vi que el pasillo era sencillamente alumbrado y algo angosto, al final y como única puerta se hallaba una de metal con cerradura y unos candados sueltos en esta, los sonidos provenían de esta, camine a paso silencioso hasta llegar a tocar la perilla de hierro de la puerta, apenas la gire esta se abrió, abriendo otra su lado, ambas se abrieron de par en par.

Quede en la entrada, y apenas asome mi cabeza por el marco de la puerta, vi en lugar era bastante amplio y grande, el piso era liso de color blanco, y las paredes eran de color de la misma madera de la sala, con un techo infinitamente alto, lo curioso era que esta habitación se encontraba "adornada" por un gran armario de caoba negro en una esquina, apenas había un gran ventanal a mi izquierda, y a la derecha habían unas compuertas, dos en realidad, una semiabierta dejando ver el interior de unos baños?..ok, volví en si, y también contra la pared se encontraban unos curiosos 10 muñecos algo deformes, con la marca del tiro al blanco en su estomago, también se veían unas que otras armas entre otros objetos por el suelo..parecía algo así como una sala de entrenamiento..pero..¿para que?..¡¿Matar?!, ok esos pensamientos se alejaron de mi mente en el momento que vi a un chico salir de lo que ahora confirmaba baños, vestía apenas con unos jeans de mezclilla, y unas botas negras estilo militar que tocaban sus rodillas, estaba en cuero dejando ver un torso fuerte y bien formado, pero curiosamente con un vendaje que cubría su abdomen..¡Como Yo!, con una pequeña toalla blanca que descansaba sobre sus hombros, y esa cabellera con gotas de agua..se había duchado?..¡Seguro!..me sonroje.

Ese chico, clavo su vista en mi al momento que yo también en el, pero algo raro veían en el, su piel no era como la de Marshall, oh Connor, oh Kain..¡Era como la Mía!..igual de pálida, me quede petrificada, su cabellera húmeda color dorada, como la mía, y esos orbes azules zafiros ¡Como los míos! que..pero me aleje de mi atormentada y confundida mente por la voz de ese chico, que ahora se encaminaba a mi.

- ...tu.. - dijo, su voz sonó quebrada, y muy confundida, mi mente rememoraba cosas, cuando tuve ese extraño sueño con aquel pequeño que estaba encerrado entre cuatro pares llorando..¿Quien era?..por que se parece tanto al chico que ahora tengo enfrente mio, pero volví a reaccionar con su voz nuevamente - ¿Fionna? - recito,su rostro,reflejaba tristeza, impacto,nostalgia,era una mezcla de todo, pero con sus orbes azules cristalizados,con una lagrima que ya rebalsaba de sus ojos,yo, me sentía confundida¿Quien es él?,mi corazón comenzó a latir desbocadamente, que sin darme cuenta ya me encontraba derramando lagrimas..¡¿Por que?!, mis piernas flaquearon, en cualquier momento caería al suelo, y el pareció notarlo, sin mas corrió hasta mi, yo apenas si logre sobresaltarme por ello, y cuando me quise dar cuenta de lo que sucedería luego..el muchacho rubio se encontraba abrazándome por la espalda, con fuerza, pero aun así sus manos temblaban igual que su cuerpo, como el mió.

Hubo un silencio sepulcral en la habitación, nadie dijo nada ni se escucho nada, yo me había quedado petrificada, hasta que oí unos débiles sollozos por parte del chico,¿qué?, sentía que me iba a romper los huesos del cuerpo, con la fuerza con la que me "abrazaba" mas bien parecía que estaba estrujándome, con cuidado aflojo el abrazo, yo seguía inmóvil, y este tomo con delicadeza de las mejillas, con ambas manos, me quede viéndole perpleja, e asombrándome que su rostro era idéntico a ese pequeño del que soñé, y sin mas sus palabras tan quebradas y sumidas en la tristeza se escucharon.

- ¿Cómo es posible? No pude protegerte siendo tan débil...Te había perdido y las heridas que tengo no son nada comparado con el dolor de no haber podido protegerte...Lo siento mucho Fi, perdóname por favor, se lo que pasaste en ese miserable lugar, esos malditos..la pagaran te lo juro hermana - sonaba tan arrepentido, en cada una de esas crudas y tristes palabras, que no mas me impactaron ,mis ojos se aguaron aun mas, rompí en llanto, sentía un nudo en mi garganta, me había quedado muda sin palabras, y la vista se me nublaba por las lagrimas, lo veía fijamente como podía mientras el sollozaba, junto con una dulce sonrisa, lloraba de felicidad al parecer - La-lamento tanto lo que te hicieron Fionna, fue...fue mi culpa.. - su voz se rompía con cada palabra - ..sino hubiera sido..tan débil en ese tiempo...n-no te abrían llevado, p-pero.. - me acaricia las mejillas con ternura - ahora vuelvo a verte, y se que no es un espejismo, de los muchos que tuve, t-te vuelvo a tener a-ante mi....me q-quise morir cu-cuando me había dicho..q-que...e-estabas mu-..muerta..casi llegue a perder la cordura, por pensar que la ú-única familia que me quedaba, por la única por la cual aun luchaba p-por s-seguir viviendo...e-e-estaba...m-muerta.. - sentía que cada palabras suya, era una apuñalada directa a mi corazón - L-lo siento Fi...p-por favor ...d-dime algo...n-nuca q-quise que esto..t-terminara así... - sus palabras se quebraron, como algo dentro de mi, yo seguía inmóvil, sin nada que decir, el chico volvió a abrazarme con fuerza, demostraba desesperación, todo su cuerpo temblaba aun.

Y yo con las palabras que me dedico, solo causo que recordara todo lo que sufrí, en manos de esos desgraciados, que mi vida arruinaron, que hicieron lo que quisieron conmigo...y "Él" como olvidarlo, ese mismo hombre, que casi me mataba desde un principio, ese tipo de cabellera rosada e orbes magenta, con una sonrisa siempre fría y escalofriante, ese hombre se había hecho llamar mi "amigo", mi "dulce príncipe", pero era todo lo contrarió, ese tipo era una misma bestia, un depredador que siempre espero por atacarme, cuando se le presentara la oportunidad.

Mi cuerpo hablo por si solo..y correspondió el abrazo de ese chico, con tal amargura, ¿él fue el causante de que sufriera tanto?.
Todas mis fuerzas me abandonaron, mi cuerpo ahora se colgaba del suyo, ¿el tiene la culpa?..el..¿la tiene?..me repetía esa pregunta con insistencia e impacto, hasta que un frío metal rozo mi espalda, ahora descubierta, sentía una helada brisa abrazar mi espalda descubierta, y algo filoso tocarla e dibujando círculos en mi espalda, yo me sobresalte e intente apartarme del muchacho, forceje pero solo conseguí que atrapara mis manos contra su pecho, entre en pánico, e unas palabras salieron de mi boca.

- Finn... - dije con un hilo de voz, antes de escuchar una leve carcajada por lo bajo, e sentir como ese muchacho dibujaba una sonrisa en sus delgados labios contra mi oreja, en el mismo momento que siento como hundía el filoso metal a mi espalda...