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Capítulo 9: La Pesadilla y el Corcel, El Reencuentro
Celestia y su turba cruzaban el puente de roca hasta el castillo, habían derrumbado la reja y eso llamó la atención de toda la servidumbre de Nightmare Moon. Apenas cruzaron las rejas del castillo Celestia lanzó a Maurice al fondo del pozo seco que rodeaba el castillo, ya no le era útil.
-Intrusos, miles de ellos ¿Qué vamos a hacer?- Rarity estaba asustada.
-Fácil, despertaré a todo el ejército de armaduras, será cansado, pero vamos a defender el castillo, Spike, alista todos los muebles que puedas y haz una barricada, Pinkie, vas a ser la encargada de disparar proyectiles calientes sobre nuestros enemigos, Rarity, tu vas a ahuyentarlos con tu forma completa, mientras Apple Jack y Fluttershy van a detenerlos en los jardines, ya- Rainbow dio la orden y dividió su consciencia entre todas las armaduras del castillo, era algo difícil, pero ya lo había hecho antes, no podía pensar bien, pero si lo suficiente para presentar batalla.
La turba se iba acercando a las puertas de roble cuando los manzanos del jardín cobraron vida y empezaron a disparar a diestro y siniestro contra la horda embravecida de ponys, el caos inicial desestabilizó a las tropas y las dejó vulnerables contra el ataque de los murciélagos, pájaros, lechuzas e insectos que sobrevino después.
Los ponys gritaban, se sacudían y los de las últimas filas emprendieron retirada estratégica fuera de las puertas del castillo.
Mientras en los aposentos de Nightmare Moon ella se paseaba triste y solitaria por su estancia.
-Señorita Moon, nos invaden, Apple Jack y yo estamos conteniéndolos en los jardines del castillo, pero no podremos hacerlo por mucho- Fluttershy había aparecido en una de las macetas.
-Que entren, ya no importa, nada importa sin él- Nightmare Monn estaba decaída.
-Pero, mi lady…- Fluttershy quería una orden que transmitir a las demás.
-Fuera, déjame en paz- Fluttershy se desvaneció y Nightmare Moon se recostó en sus cascos delanteros viendo como la rosa negra se quedaba sin hojas, a la media noche de ese día caería la última y su maldición sería eterna.
De vuelta en el patio, Celestia estaba lanzando rayos de energía contra los animales atacantes, mientras esquivaba manzanas, había logrado avanzar y eso había motivado a sus improvisadas tropas, todos avanzaban lentamente cuando de repente una horda de armaduras salió por la puerta principal y embistió a los ponys, las puertas se volvieron a cerrar y un ruido seco y pesado se escuchó.
Mientras Celestia se debatía entre varias armaduras trataba de avanzar a la puerta, al llegar la empujó y vio que estaba atrancada, no podía moverla ni medio centímetro, fue así que usando su cuerno disparó contra las ventanas aledañas para entrar por las mismas, pero apenas se rompieron los cristales, las cortinas tomaron la forma del cuerpo de ponys y salieron galopando hacia los ya asustados ponys que le habían seguido, está vez un grupo más grande emprendió la huída y Celestia se vio casi sola al frente del ataque.
-Cobardes, vuelvan, se los ordena su princesa- Celestia acababa de hablar cuando de los pisos superiores empezaron a caer empanadas de manzana y sopa, ambas muy calientes, quemando a todos los que tuvieron el infortunio de pararse debajo.
Celestia aprovechó el caos reinante y se introdujo en la sala por una de las ventanas rotas, dentro descubrió la barricada que se había formado con los muebles, decidió que no era momento de apreciar esa obra de bloqueo, fue así que empezó a deambular pasillos y pasillos buscando a la yegua pesadilla.
Entonces llegó a unas escaleras mas descuidadas y abandonadas, su intuición le dijo que debía abordarlas y al llegar al final siguió un pasillo desordenado y vuelto de cabeza, vio la puerta entreabierta y entró, ahí estaba Nightmare Moon contemplando una rosa marchita y casi seca.
-Así que tu eres la yegua que se robó el corazón de mi Sombra- Celestia estaba muy molesta, su vestido se había rasgado y su peinado estaba vuelto un amasijo informe, su cara estaba deformada en la locura que se había apoderado de ella.
-Tú, tú debes ser Celestia, él me contó mucho sobre ti- Nightmare Moon parecía decaída.
-¿Sobre mi asombrosa belleza y mi magnifico poder?- Celestia se regodeaba en sus propios halagos.
-No, sobre tu tiránico modo de gobernar sobre todos los ponys, en verdad que eres un monstruo, yo fui igual una vez y ve en lo que me convertí- Nightmare Moon se alzó para que pudiera apreciarla.
-El único monstruo aquí eres tú y solo por eso voy a acabar con tu vida- Celestia se arrojó en embestida y Nightmare Moon la esquivó saliendo por la ventana impulsada con sus alas, Celestia la siguió y comenzaron a luchar entre los tejados del castillo.
En el patio, los pocos ponys que se habían mantenido leales a la causa seguían combatiendo las armaduras y animales, recibiendo manzanazos y esquivando el galope fantasmal de las cortinas. Cuando una terrible sombra apareció por el puente, con la cara furiosa de un pony de ojos rojos y penetrantes, de cuerno curvo y rojo, se sentía el frío de su poder por donde pasaba.
-Ponys de Equestria, abandonen este castillo y no vuelvan jamás o se las verán conmigo- Sombra lanzo rayos de energía generando cristales que impedían el paso hacia el castillo, todos los ponys perdieron el valor entonces y salieron en retirada.
Sombra regresó a su forma normal y toda la servidumbre empezó a festejar la victoria, Spike y Pinkie desde el balcón dónde habían lanzado la comida, Rarity con su cuerpo impreso en las cortinas raídas, Fluttershy y Apple Jack desde los árboles en los que habían aparecido, Rainbow había vuelto a entrar en una sola armadura.
-¿Qué paso con Maurice? ¿Dónde está Nightmare Moon?- Sombra la estaba buscando con la vista, cuando vio los rayos de luz que salían del tejado, ahí estaban Celestia y Nightmare Moon combatiendo.
Sombra trató de volver a tomar la forma oscura con que había llegado, pero su cuerpo estaba agotado, así que subió por las escaleras internas tratando de llegar al tejado, subió por una torre hasta llegar al balcón.
Mientras Celestia y Nightmare Moon se embestían con oleadas de energía, Celestia dio de lleno en el pecho de Nightmare Moon y la hizo estrellarse contra un quicio, apenas y pudo retomar vuelo.
-Pensaste por un segundo ¿Qué él iba a amarte? ¿Teniendo una belleza como yo?- Celestia sentía la victoria cerca.
-Nightmare Moon, aquí estoy, por favor resiste- Sombra gritó con todas sus fuerzas y al verlo la esencia guerrera de Nightmare Moon volvió a ella, recobró su espíritu de lucha.
Celestia también había desviado su atención hacia Sombra, lo que le permitió a Nightmare Moon embestirla y azotarla contra las tejas, a fuerza de pisotones le destruyó por completo las alas, las cuales se volvieron un bulto informe de plumas blancas y huesos rotos.
-No, por favor, piedad reina de la noche- Celestia sentía un gran dolor.
-Tendré piedad si sales de mi vista en este momento y no vuelves jamás- Nightmare Moon tenía su cuerno encendido en una oleada de energía mágica.
-Moon, déjala, ella no vale la pena- Sombra estaba asomado por el balcón extendiendo su casco hacia ella.
Nightmare Moon tomó el casco de Sombra y comenzó a ascender hacia el balcón, cuando Celestia, en un ataque a traición y llena de furia enterró con todas sus fuerzas su cuerno en el costado de Nightmare Moon, la yegua pesadilla dio de coces y una patada certera rompió el cuerno de Celestia, quien perdió el equilibrio y cayó del tejado, moviendo sus alas desechas tratando inútilmente de volar y sin magia para salvarse ya que su cuerno estaba roto solo fue cuestión de segundo para que encontrara su final, golpeándose de lleno contra las rocas al fondo del foso seco al lado del cadáver de Maurice.
Sombra gritó de impotencia, terminó de subir a Nightmare Moon quien sangraba en raudo riachuelos por el costado izquierdo, con su cuerno Sombra extrajo el trozo del cuerno de Celestia que tenía enterrado y trato de cerrar la herida.
-Volviste por mí, Sombra, volviste y lo agradezco, te amo Sombra, te amo- Nightmare Moon estaba malherida.
-Yo también te amo mi yegua de la noche, jamás debí irme- Sombra tenía lágrimas en sus ojos oscuros, pero a pesar de eso, besó a Nightmare Moon en la boca, sintiendo como exhalaba uno de sus últimos alientos.
En ese instante, la rosa negra perdió su último pétalo, ya marchita, pero apenas Sombra dejo de besar a Nightmare Moon, una oleada de magia recorrió el castillo, Rarity, Spike, Pinkie Pie, Fluttershy, Apple Jack y Rainbow Dash volvieron a su forma original en el patio, todos asombrados y contentos porque estaban libres de su maldición.
Nightmare Moon se elevó en el aire y su forma se convirtió en la de una yegua bellísima, ya no tenía esa aura de pesadilla a su alrededor, su piel si bien era oscura se parecía más al cielo de una noche veraniega, su crin y cola eran un manto estelar más brillante y su rostro se había vuelto delicado, ya no tenía colmillos y su voz sonaba muy dulce.
-Me liberaste, amor mío, me liberaste de la maldición- ella estaba débil.
-Nightmare Moon, eso quiere decir que te vas a salvar, ven, te llevaré para que te curen- Sombra anhelaba que viviera.
-Soy… Luna, mi nombre real es Luna, y ya es tarde amor mío, ya me curaste, ahora puedo partir de este mundo en paz- Luna se recostó sobre el hombro de Sombra.
-No, vas a vivir, se que lo harás… Luna, amor mío, no me dejes, por favor- entonces Luna beso a Sombra y le regaló su último aliento a él.
-Luna… Luna… no…- Sombra estaba abatido, deshecho, la había perdido y para siempre.
Entonces una brisa llenó el cuarto y una presencia poderosa se hizo menester en el lugar, algo o alguien de gran poder estaba ahí con Sombra y Luna.
-Sabes, hay un modo en el que pueden estar juntos por siempre, requiere de un sacrificio muy grande, pero solo en la muerte podrás seguirla- un centauro rojo y negro de barba cana había aparecido en el lugar.
-No, eso será imposible, mi alma está condenada por la eternidad, la sacrifique para estar con ella y ahora la he perdido- Sombra estaba llorando.
-Yo soy un ente poderoso y puedo liberarte de tu contrato con las tinieblas, pero solo puedo hacerlo en este instante que el poder de su amor hacia ti aún es fuerte, si quieres estar con ella, debes morir justo ahora, ese último aliento que te dio podrá liberarte del trato con los inmortales que has hecho, pero solo esta noche- el viajero sonaba hasta cierto punto apenado por lo ocurrido.
-Ya he perdido todo, no la perderé a ella- Sombra alzó en su lomo a Luna y se acercó al balcón, estaba al borde, viendo hacia abajo cuando se giró y abrazó a Luna fuertemente.
-Nunca quise que esto pasara- dijo el viajero.
-Lo sé, solo, apiádate de mi alma- Sombra se dejó caer, abrazando y protegiendo el cuerpo de Luna mientras caía hacia el vacío, la besó por última vez, ahora estaba fría y flácida.
Spike fue el primero en verlo y alertó al resto, quienes solo pudieron ver como Sombra caía del balcón y se estrellaba contra los adoquines del jardín, el golpe fue seco, duro y todo terminó en un instante.
Luna había caído sobre él, ambos abrazados y con sus labios juntos en un último beso de amor.
-Aquí yacen, dos amantes que contra todo pronóstico triunfaron con su amor, incluso sobre la muerte- dijo Rarity al observar la escena, consumida por el llanto y la tristeza.
La lluvia cayó sobre los seis espectadores, únicos testigos del sacrificio de Sombra y mientras ellos lloraban la muerte de ambos, en el cielo las constelaciones del Corcel y la Doncella se unieron bajo la luz de la luna.
Pocos ponys saben esta historia y muchos menos ponys la recitan, se ha preservado a lo largo de la historia en los escritos de antologías y compendios, en libros que han envejecido en estanterías olvidadas, la historia de aquel amor que venció las barreras de la vida y la muerte.
Oigan entonces el relato de la pesadilla y el corcel como una advertencia, de cómo la ambición y la codicia consume el alma y el amor verdadero la purifica.
Epílogo
Si buscas respuestas sobre qué pasó con Rarity, Rainbow Dash, Fluttershy, Spike, Pinkie Pie y Apple Jack, lamento decirte que ellos quedaron fuera de mi vista poco después de que abandonaron el castillo; sí, enterraron a los dos amantes juntos, abrazados eternamente.
Tras su partida, el castillo se volvió ruinas, los siglos fueron inmisericordes con la estructura y las tumbas de aquellos que protagonizaron el relato se perdieron para siempre dentro del bosque Everfree; pero yo me quedé aquí, atrapado en sus viejos pasillos, en sus salones derruidos y sus jardines abandonados.
No es que sea un prisionero, no, puedo partir al otro mundo cuando yo quiera, pero siendo sincero, aún debo cuidar el reposo de mi mejor amigo, bueno, de mi único amigo en este mundo, aún debo preservar su tumba, lo único que la naturaleza y el tiempo no han consumido de él y su bella doncella.
En un tiempo mi nombre fue Maurice, en este sitio conocí al viajero, conocí a Nightmare Moon, vi las magias tétricas ser ejecutadas por Sombra y vi perecer a la Princesa de toda Equestria, además, he tenido tiempo de pasear por la biblioteca, si bien mis cascos no pueden tomar los libros, si he podido guiar a los curiosos a ellos, permitiendo que la mayoría de los tomos se salven en buenas condiciones.
Sé que un día Sombra y Luna no requerirán más mis servicios, ese día será el día que parta al otro mundo, pero por ahora, soy el último guardián, de la última morada, de la última leyenda.
Gracias, muchas gracias, por escuchar mi relato.
FIN